La deforestación desenfrenada resultante de la creciente demanda de productos básicos como el café, la carne, el aceite de palma y la soja se ha convertido en un contribuyente clave al cambio climático global, según un número creciente de expertos.
La pregunta que debemos responder ahora es qué papel debería desempeñar la Unión Europea (UE), como la economía más grande del mundo, para poner fin a la deforestación importada. Si queremos cumplir con nuestros compromisos sin poner en riesgo la seguridad alimentaria, debe ser a través de la agricultura sostenible.
Juntos, los 28 estados miembros de la UE representan el 16% de las importaciones y exportaciones mundiales de bienes y servicios, incluidos los productos básicos agrícolas. El bloque económico es el mayor importador mundial de productos de madera, soja y café a nivel mundial y el tercer mayor importador de aceite de palma después de China e India.
Internacional mundo, los bosques se talan para satisfacer la demanda europea de estos y otros productos. A pesar de traer riqueza y beneficios económicos a los países productores, hay costos incalculables causados por la intensificación del desafío del cambio climático. Los consumidores europeos están comenzando a reconocer que el consumo de bienes crea una enorme huella ambiental y que tenemos la responsabilidad de limitar esa huella, que se extiende mucho más allá de las fronteras de Europa.
En la Mesa Redonda sobre el Aceite de Palma Sostenible (RSPO), creemos que lograr un 100 % de aceite de palma sostenible certificado (CSPO) en Europa es una ambición realista y un compromiso que los gobiernos europeos deberían apoyar.
Sin embargo, si vamos a cumplir con este objetivo, no podemos depender únicamente de los compromisos de la RSPO y sus miembros, incluidos algunos de los principales fabricantes de alimentos del mundo, para obtener 100 % CSPO. Muchas organizaciones en diferentes industrias aún tienen que hacer un compromiso similar. El apoyo de los líderes políticos, incluidos los responsables políticos de la UE, para alentar y permitir esta transición es esencial. Y si bien debemos comprometernos más abiertamente con la sociedad civil y los consumidores, también debemos fomentar un diálogo más estrecho entre los países productores e importadores.
Los líderes políticos pueden ayudarnos a compartir la ambición de una Europa que consuma solo CSPO. En diciembre de 2015, los gobiernos del Reino Unido, Alemania, los Países Bajos y Dinamarca firmaron el Declaración de Ámsterdam en apoyo de una cadena de aceite de palma totalmente sostenible para 2020 y seguramente seguirán más. Mientras tanto, la Comisión Europea ha encargado una revisión de las posibles opciones políticas para poner fin a la deforestación incrustada en las materias primas agrícolas y acaba de publicar un informe independiente evaluación de las políticas de maderas tropicales de la UE.
Si queremos cumplir con nuestros Compromisos de París, la agricultura sostenible y el aceite de palma sostenible deben convertirse en la norma. RSPO busca promover una discusión abierta sobre las opciones de política necesarias para abordar este problema.
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