Se realizó con éxito la 21ª Conferencia Internacional de Palma de Aceite en Cartagena, Colombia

Cartagena de Indias fue escenario del evento más importante para el sector de la palma en el hemisferio: la 21ª Conferencia Internacional de Aceite de Palma El espacio reunió a más de 2,600 participantes provenientes de 23 países, consolidándose como un encuentro clave para el intercambio de conocimientos, la presentación de las principales innovaciones y la discusión en torno a las tendencias que marcarán el futuro de la industria.

Durante la Conferencia no solo se resaltó la importancia de la palma aceitera en la economía y el desarrollo sostenible de América Latina, sino que también sirvió como vitrina ideal para fortalecer alianzas entre productores, gremios, empresas y organizaciones internacionales, bajo un enfoque en sostenibilidad, competitividad y resiliencia.

Nuestro CEO, Joseph D’Cruz (JD), viajó desde Malasia para participar en el evento con el propósito de sostener conversaciones productivas con miembros y aliados de Latinoamérica, reafirmando el firme compromiso de la RSPO con la región. Durante su visita, JD escuchó de primera mano las preocupaciones y expectativas de los miembros, consolidando un diálogo abierto y constructivo. Estos intercambios son esenciales para que la RSPO continúe adaptándose a las realidades locales y avance, de la mano de sus miembros, en la superación de los desafíos comunes.

Como parte de la agenda, la RSPO y APSColombia (organismo nacional de certificación del sector del aceite de palma en Colombia) firmaron un Memorando de Entendimiento (MoU). Este acuerdo representa un paso significativo hacia una colaboración más estrecha en el país, con la premisa de facilitar la alineación entre estándares internacionales y a nivel nacional, reducir duplicidades en los procesos de certificación y fortalecer las capacidades técnicas de los productores.

El memorando permitirá avanzar hacia una mayor armonización en la certificación, lo que se traduce en beneficios directos para los productores colombianos y para el reconocimiento de la palma de aceite sostenible en los mercados globales. Asimismo, abre la puerta a nuevas oportunidades de cooperación técnica y al fortalecimiento de las sinergias entre instituciones, contribuyendo a un impacto más profundo en términos sociales, ambientales y económicos.